Las manos van al pan, jueves, 15 agosto

Tengo un poco bastante abandonado el blog, pero ya sabéis que es donde podéis encontrar información y los primeros capítulos de mis novelas. Así que me disculpo por todas aquellas personas que entran buscando algo nuevo y sigo igual, pero hoy NOP.

Hoy sí traigo algo nuevo.

¡Tachánnnnn!

Antes que nada contaros, aunque ya lo sabréis, que es un relato, no una novela, pero no deja de tener sus casi 70 páginas.

Cuando me propusieron desde la editorial entrar en este proyecto no sabéis la ilusión que me hizo. Primero, porque Elisa Mesa, mi editora confiase en mí para él, pero cuando vi las autoras participantes...

En fin, ¡que para qué hablar! Jijijiji

Y la propuesta... ¡¡¡relato y receta!!!

YO

¡Que soy una cocinillas!

Empecé un relato... ummm, ¡NO!; empecé otro... y, como siempre, vino Mayte Esteban y dijo: "sí, vale, pero de esta otra manera"

Y entonces tenía un hombre de ojos azules que miraba mi bocadillo (sin pensar mal, eh?; bueno vale, un poco mal sí podéis pensar), un bocadillo que me encanta. Y tenía una mujer misteriosa, que ya no era ninguna niña y no tenía ni una talla 36 ni 38 ni 40 ni..., a la que el prota persigue todo el relato.

Y entonces tenía un relato muuuy divertido, pero no me gustaba el final. Y entonces vino Marisa Sicilia y dijo: "cierto, no me convence", ¿por qué no intentas...?

¡Y ENTONCES YA TENGO RELATO!

Las manos van al pan

¡Amor al primer mordisco!

Carlos se ha enamorado en un bar de las increíbles sensaciones que le ha provocado un humilde bocadillo. No lo entiende, él es un reputado crítico gastronómico, su paladar está entrenado para degustar los más delicados platos y, sin embargo, ha sido la combinación de unos sencillos ingredientes la que ha despertado todos sus sentidos. ¿O ha sido otra cosa? ¿Ha podido ser la misteriosa camarera a la que ni siquiera ha podido ver la cara?

El jueves a las 00:00h lo tendréis disponible en todas las plataformas digitales, a un precio más que asequible, 0,94 euros, y gratis en Storytel. 

¡Es divertido, es sexy, es sabroso, tiene receta... y, como siempre, una bonita historia de amor para una relajante y deseada tarde de verano!

Porque esto es...

¡Amor al primer mordisco!