¿Alguna vez os he dicho que tardo una hora en coche para llegar al trabajo? ¡Pues sí! Y tengo temporadas en las que voy escuchando música (más bien "cantándola" a todo trapo para no quedarme sopa y darme un guantazo por la carretera) y otras en las que las noticias me tienen tan enganchada que jamás me dormiría (vivimos en un mundo de locos). Y, el día de mis 40 primaveras, llegó con esta noticia.
Moría Francisco González Ledesma. Y, ¿quién es ese? Pues, para muchos fue Silver Kane y para muchas fue Rosa Alcázar (sí, escribía novela rosa bajo pseudónimo). Escribía para Bruguera novelas de quiosco junto con Corín Tellado.
Y es que, Francisco González Ledesma, fue un periodista, guionista de historietas y novelista español especializado en el género policíaco y que fue considerado como uno de los principales impulsores de la novela negra de corte social en España.
Con 21 años, ganó el premio internacional de novela de José Janés con la obra sombras viejas. Pero la censura prohibió su publicación y afirmó que Ledesma era un rojo subversivo y un pornógrafo. No le metieron en la cárcel por un pelo y se le cerraron todas las puertas de las editoriales. Así que nació Silver Kane o Rosa Alcázar para llenar de tiros los quioscos y entretener a los viejos en el parque, a las mujeres, y a los porteros de finca. Y sí, se dedicó a la pseudo literatura. Y así, se hizo famoso. Y así, conseguía dinero. Pero así, también, adquirió un gran reconocimiento. Y es que este gran escritor de subliteratura acabó ganando el Premio Planeta. Y es que el tiempo, según Borges, destruye los alcázares pero hermosea los versos, y ha concedido una pátina de dignidad a las viejas novelas de duro.
Javier Pérez Andújar, escritor español, y con varios premios en su haber, escribió que "una de las diferencias más maravillosas que hay entre la literatura y la subliteratura, es que esta última sí que se compra para ser leída".
¡Me encanta esta frase!
Y es que la mayoría de la gente que desprecia la pseudo literatura o subliteratura compra las grandes obras maestras de la literatura universal para colocarlas a modo de trofeo en sus estanterías (no nos engañemos, que la mayoría no las leen). Sin embargo, guardan en sus cajones, lejos de los ojos de la gente que pueda entrar en sus casas esas noveluchas de Silver Kane, Rosa Alcázar o Corín Tellado.
En fin, gente... que ya sabéis por dónde voy...
Me ha encantado, Meg, muy buen artículo y toda la razón, porque todos sabemos a donde vas ;)
ResponderEliminarJi,ji,ji!!! Gracias, Mar! Eres un amor!!!
EliminarPreciosa entrada, Meg. No sé si he leído algo de Francisco González Ledesma aunque estoy casi segura de que sí, porque como todas recuerdo aquellas novelitas (porque eran verdaderamente cortas) que no podías soltar hasta que las acababas. Creo que es un gran ejemplo de talento y de escritor que amaba lo que hacía. Muchas gracias por hacernos saber más cosas de él, y sobre los que hablan si saber y se dedican a aparentar, en fin, ellos se lo pierden. Un besazo!!!!
ResponderEliminarSí, no había quien parase de leer aquellos "folletos", verdad? Me encantó oírlo en la radio y por eso quería compartirlo. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn besazo!!!
hola me mandaron una investigacion sobre la literatura y la
ResponderEliminarpseudoliterario y las diferensa me pueden ayudar
Me ha gustado mucho. Desconocía esta historia. Gracias.
ResponderEliminarMe alegro de enseñar algo! Y muchas gracias por haberte pasado por aquí y comentar!!! Un besazo, Almudena!!!!
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