Heridas de amor y guerra de Meg Ferrero. Por Noveleska.

                                                    


                                                      AUTORA: Meg Ferrero
                                                      EDITORIAL: HQÑ
                                                      GÉNERO: Romántica histórica
                                                      PÁG.: 156

                                                                     SINOPSIS

El 21 de octubre de 1854, treinta y ocho mujeres partieron directas a una guerra para cuidar a miles de soldados ingleses heridos, cambiando así el curso de la enfermería moderna. Anna St. James formaba parte de esa expedición de valerosas enfermeras; una mujer indómita contraria a cualquier guerra que cometió una terrible negligencia al atender a un soldado indebido.
Alex, un atractivo general herido, se enamoró de la joven enfermera que atendía sin discriminaciones a cuanto herido recibía.
La guerra los sentenció a ser enemigos, pero sus corazones los condenaron a amarse en medio de un escenario cruel, lleno de dolor y sufrimiento.

                                                           OPINIÓN PERSONAL

  Hacía ya tiempo que no escribía una reseña. El verano es lo que tiene, lo paraliza todo y el calor ya no digamos, me deja totalmente fuera de combate, y que mejor manera de volver a contaros mis lecturas que empezando por Meg Ferrero, la autora de este blog y de esta preciosa novela.

  He de decir que entre mi gente más allegada no hay mucho fan de la novela romántica. Muchas me dicen que vaya libros leo, que la novela romántica es machista y que no aporta nada y yo, desde que tuve el placer de leer Heridas de amor y guerra, siempre la pongo de ejemplo para mis contestaciones a los que critican mis lecturas.

  ¿Cuántas personas saben que hubo una guerra en Crimea en 1854? ¿Cuántos saben dónde está Crimea? ¿Quién sabe el nombre de la que es considerada la madre de la enfermería moderna? Y así un largo etc de preguntas para las que muchos no tienen respuesta. Es falso que la novela romántica no te enseña ni te aporta nada y para muestra un botón.

  Centrándonos ya sí en la novela, lo primero que quiero destacar es el gran trabajo de documentación que la misma ha llevado y que se aprecia en cada página de la historia. Las localizaciones, las descripciones de los lugares, las condiciones de trabajo del personal sanitario y las condiciones de convalecencia de los soldados en aquella dura época. La meticulosidad y rigor de las descripciones hacen que te sientas parte de la historia y que llegues a sentir lo que ellos pudieron sentir, ver, oler y esto hace que no puedas dejar de leer ni un segundo.

  Heridas de amor y guerra cuenta la historia de Anna, una mujer inglesa decidida a dedicarse a lo que realmente quiere y que desafía los convencionalismos de la sociedad de aquella época para cumplir con su sueño, ser enfermera. Su sueño la llevará a ser una de las elegidas para cuidar a los soldados ingleses que caen heridos durante la guerra.
Alex es un soldado ruso que sin saber cómo ni porqué, aparece herido en el mismo hospital de campaña donde trabaja Anna. A ella es a la primera que oye y ve cuando despierta de su convalecencia y desde entonces no puede apartar sus ojos de la joven enfermera que desafiando a todos, oculta que Alex es el enemigo. Y es que ella sabe que Alex es especial y no quiere que nada le pase.

  Intensas miradas, sentimientos que surgen sin poder remediarlo, palabras susurradas y caricias robadas van hilando la historia de los protagonistas. Giros inesperados que os sorprenderán, situaciones límite que te hacen temer lo peor y amor, mucho amor.

  Heridas de amor y guerra no es una novela corta, pero a mi me lo ha parecido por lo poco que me ha durado, te sumerges tanto en la historia que es difícil parar de leer. Se que para Meg esta es una novela especial tanto por el tema en el que se ha basado como por el gran trabajo que ha hecho con ella y no es para menos porque es para sentirse orgullosa de la historia tan bonita que ha creado. Yo, desde luego, sí que me siento muy orgullosa de ella porque sé de primera mano lo que le ha costado y porque mejor no podía hacerlo.

                        FELICIDADES